Delitos informáticos: ¿hacía dónde nos dirigimos?

sshot-40

A pesar de la inserción de nuevos tipos delictivos en el Código Penal y el endurecimiento de las penas, los delitos informáticos no hacen más que aumentar en nuestro país. En 2014, se produjeron un 71% más de casos en comparación con el año anterior.

El abaratamiento de internet y la expansión de dispositivos móviles y ordenadores son la causa de un aumento de usuarios navegando por la red “sin control” y, por tanto, un incremento de oportunidades para el delincuente. Pero, ¿cuáles son los delitos más habituales?

Se nos viene a la cabeza que quizás sean los delitos contra la propiedad intelectual los más comunes en España debido a las descargas ilegales y la piratería, por aquello de que en España pagamos el IVA más alto de toda Europa, pero en realidad sólo se registraron 58 casos durante el 2014 (el 0,28% del total). De hecho, un informe emitido recientemente por la Fiscalía General del Estado señala que es el delito de estafa en el que se han detectado un mayor número de casos: un 85% del total (17.328 casos en España en 2014), y la técnica más usada, la conocida como “phishing”.

Los primeros casos de “phishing” se dieron suplantando la identidad de entidades bancarias con la intención que el internauta facilitara a los delincuentes números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito. Actualmente, los “phishers” se camuflan en falsas ofertas de trabajo para tratar de dirigir al usuario a una web engañosa donde le pedirán los datos que utilizarán después para cometer la estafa.

Tras las estafas, el siguiente delito de la lista es el descubrimiento y revelación de secretos, que representa el 4,17% del total de casos y que en 2014 sufrió un aumento del 60%. Aquí se incluye el acceso ilegal a sistemas y el uso no autorizado de correos ajenos.

También suben al podio los delitos contra la intimidad de los menores y el ciberacoso, alcanzando el 3,12% con 641 casos registrados en España. El uso de aplicaciones tipo WhatsApp y Skype son los medios más habituales en esta modalidad.

Paralelamente, el año pasado se conocieron 527 casos de amenazas y coacciones, incluidas injurias y calumnias. Aunque este grupo supone sólo el 2,57% del total de la ciberdelicuencia, ha sufrido un crecimiento del 111% en relación al año 2013.

La falsificación documental en este caso se basa en la manipulación de contratos, coreos electrónicos, imágenes y otros. Este grupo ocupa el 0,76% del total de delitos informáticos registrados, aunque creemos que esta cifra es inferior a la real, puesto que se trata de uno de los delitos más difíciles de demostrar.

En menor número de denuncias se encuentran los delitos de daños y sabotaje informático y suplantación de identidad, el cual en ocasiones se coloca en el centro de la estafa.

En Delphos Detectives Privados contamos con un equipo de profesionales con larga trayectoria y experiencia en este tipo de causas, que le podrán asesorar en este campo de manera eficaz.

 

Fuentes: